Nuestros sistemas de gestión de cableado, sistemas bajo suelo y subestructuras para sistemas fotovoltaicos se implementan en un amplio abanico de sectores e industrias, incluso en los entornos más extremos. Por ello, queremos compartir algunos aspectos clave que hay que considerar al seleccionar el más adecuado para cada proyecto.
Capacidad de expansión y escalabilidad:
Un sistema de cableado estructurado debe ser escalable para adaptarse a futuras expansiones. La flexibilidad para agregar nuevos cables y equipos sin interrumpir el funcionamiento es crucial para el crecimiento continuo y la adaptación a nuevas tecnologías. En PUK Portacables, ofrecemos una amplia gama de productos que se adaptan a esta necesidad. Nuestras bandejas, que incluyen desde bandejas de rejilla, perforadas y ciegas o de escalera, hasta sistemas autoportantes, cuentan con una amplia variedad de accesorios de fijación que permiten adaptarlas a cualquier entorno y necesidad específica.
Organización y gestión del cableado:
El orden de los cables facilita la identificación, el enrutamiento y la gestión, lo cual es fundamental para mantener la eficiencia operativa y la seguridad en cualquier instalación. La organización adecuada de los cables no solo optimiza el espacio, sino que también reduce significativamente el riesgo de errores y daños que pueden surgir. Nuestros sistemas proporcionan una estructura robusta y flexible para el soporte y organización de cables. Además, también contamos con conductos y accesorios para la organización de cables diseñados para mantener un entorno de trabajo limpio y ordenado. Los conductos protegen los cables de posibles daños físicos y ambientales, mientras que los accesorios, como abrazaderas y soportes, aseguran que los cables se mantengan en su lugar, evitando enredos y facilitando futuras modificaciones.
Compatibilidad y flexibilidad:
El sistema de cableado también debe ser compatible con una amplia gama de equipos y tecnologías. Además, debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a diversas aplicaciones, desde redes de datos y telecomunicaciones hasta sistemas de seguridad y control. En PUK Portacables, ofrecemos soluciones que se integran fácilmente en industrias como el sector automovilístico, la producción siderúrgica, el procesamiento de madera y papel, o el sector (petro)químico, entre otros. Nuestra amplia gama de sistemas portacables y subestructuras aseguran que los proyectos puedan ajustarse a los cambios tecnológicos y a las necesidades operativas, incluso en entornos con las condiciones más adversas.
La importancia de la ventilación:
Si nuestro sistema portacables cuenta con la ventilación adecuada su vida útil aumentará exponencialmente. El calor generado por los cables no se acumulará si estos se encuentran dentro de un sistema en el que el aire circula libremente y habrá menos riesgo de que se dañen por sobrecalentamiento. Además, una buena ventilación evita que se acumule la humedad y el polvo, lo que también reduce el riesgo de corrosión. Nuestra bandeja tradicional perforada RG contiene una gran cantidad de aperturas que favorecen su ventilación, al igual que la bandeja de instalación RI, que cuenta con aperturas cuadradas y más grandes que en las bandejas habituales.
Resistencia y durabilidad:
La durabilidad del sistema es vital para asegurar una la vida útil de nuestros productos. Los materiales utilizados deben ser robustos y resistentes a condiciones adversas, como alta humedad, temperaturas extremas y ambientes corrosivos. En PUK Portacables, utilizamos materiales de alta calidad que garantizan la resistencia y durabilidad de nuestros sistemas. Nuestros productos están diseñados con las mejores variedades de hierro, acero y alambre y están preparados para soportar las condiciones más exigentes, desde entornos industriales hasta aplicaciones al aire libre.
Normativas y estándares de seguridad:
La conformidad con normativas y estándares es esencial para garantizar la seguridad y el rendimiento del sistema de cableado. Por eso, nuestros productos cumplen con distintas normativas internacionales, como las establecidas por el Instituto Alemán de Normalización (DIN), y con los estándares específicos del país en el que se instalará. Estos estándares cubren aspectos como la protección contra incendios, la resistencia a la corrosión y la capacidad de carga.