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Los sistemas portacables han sido el pilar invisible de la conectividad moderna, haciendo posible que las redes de comunicación crezcan y evolucionen sin parar en todos los sectores.

Del telégrafo al 5G: ¿Cómo ha evolucionado la conectividad a lo largo de la historia?

La conectividad ha sido clave en el progreso de nuestra sociedad. Desde las primeras señales telegráficas hasta la avanzada tecnología 5G que hoy conocemos. Esta evolución no solo ha transformado la forma en que nos comunicamos, sino que también ha hecho necesario contar con sistemas físicos que sostengan toda esta red de información. Es aquí donde los sistemas portacables han jugado un papel crucial, adaptándose y evolucionando junto con cada avance tecnológico.

En PUK Portacables, hemos formado parte de esta evolución con soluciones innovadoras que han hecho más fácil la adopción de nuevas tecnologías. Nuestros sistemas de canalización bajo suelo, bandejas portacables, sistemas de fijación y soportes han sido diseñados para ofrecer la máxima flexibilidad y adaptabilidad, asegurando que las infraestructuras de cableado puedan evolucionar junto con las tecnologías que soportan. En este sentido, los sistemas portacables han sido el pilar invisible de la conectividad moderna, haciendo posible que las redes de comunicación crezcan y evolucionen sin parar en todos los sectores.

Pero, ¿te has preguntado alguna vez cuáles han sido las etapas que ha recorrido la conectividad a lo largo de la historia? Vamos a hacer un pequeño viaje en el tiempo para descubrir cómo hemos llegado hasta aquí.

Los primeros pasos

El precursor de la conectividad moderna fue el telégrafo, que en el siglo XIX se convirtió en la primera forma de comunicación a larga distancia. Los mensajes se transmitían por cables que recorrían ciudades y campos, sostenidos por postes que, aunque en una fase muy inicial, cumplían su función.

Con la llegada del teléfono y el crecimiento de las telecomunicaciones, la complejidad del sistema de cableado aumentó significativamente, evidenciando la necesidad de mejorar la organización y las infraestructuras. Los sistemas portacables de esa época eran sencillos, pero ya se reconocía la importancia de proteger y distribuir los cables de manera más eficiente y segura.

La necesidad de organizar el caos

Con las primeras redes de radio y la expansión masiva del uso de la electricidad, las instalaciones eléctricas se volvieron más complejas. Los cables iban por todas partes y cada vez era más imperante la necesidad de contar con sistemas que permitieran una gestión más ordenada, pues el caos podía causar problemas serios como cortocircuitos o incluso incendios. Fue entonces cuando surgió la industria de las bandejas portacables, en la década de 1950, y los métodos más tradicionales como el tendido aéreo o las tuberías subterráneas pasaron a un segundo plano.

Los sistemas portacables ya no eran solo un soporte básico, sino que evolucionaron para convertirse en estructuras más elaboradas y eficientes. Su misión era mantener el cableado bajo control y asegurar que todo funcionara sin problemas. Así, pasaron a convertirse en una pieza clave para la seguridad y la eficiencia en las instalaciones.

En este punto arranca también la historia de PUK Portacables, a finales de la década de los 80 en Alemania. Francisco Redondo, un inmigrante español que trabajaba como montador en PUK Werke, lideró la construcción de la fábrica de Seat en Martorell en 1989. El éxito del proyecto, junto con los planes de expansión de PUK Werke, llevó a que un estudio de mercado confirmara que España era un buen lugar para crecer. En 1992, se fundó PUK Portacables, con Redondo como director, gracias a su conocimiento del mercado español y su experiencia con los productos de la empresa.

El boom de la informática e Internet

La llegada de la informática y la eclosión de Internet en los años 90 cambiaron las reglas del juego. De repente, empresas y hogares se encontraron rodeados de cables, necesitando conexiones en cualquier contexto. La organización del cableado era ya una prioridad para todo el mundo y los sistemas portacables emergieron como herramientas esenciales para gestionar la complejidad de las redes de comunicación.

La era del 5G y el Internet de las Cosas (IoT)

Hoy en día, la tecnología 5G y el Internet de las Cosas (IoT) representan el último hito en la evolución de la conectividad. Con conexiones más rápidas y fiables que nunca, la cantidad de datos que se transmite es abrumadora, y la necesidad de una infraestructura sólida que soporte este tráfico es innegociable.

Nuestros sistemas ofrecen soluciones avanzadas que garantizan que los cables de fibra óptica y otros conductores estén perfectamente organizados, protegidos y accesibles para las actualizaciones del mañana. La flexibilidad de nuestras bandejas y soportes permite implementar estas tecnologías de manera rápida y eficiente, algo clave para mantenerse al día en un entorno que evoluciona a una velocidad vertiginosa.

En definitiva, la historia de la conectividad es también la historia de los sistemas portacables, que han demostrado ser indispensables para el crecimiento y la evolución de la tecnología. Por ello, en PUK Portacables, seguimos comprometidos en ofrecer soluciones que acompañen a las empresas y hogares en su camino hacia un futuro cada vez más conectado, proporcionando esta columna vertebral que permite que el flujo de información siga avanzando.

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