La historia de PUK Portacables arranca en Alemania a finales de la década de los 80. Allí, Francisco Redondo trabajaba como montador en PUK Werke, parte de la actual Pohl-Con. Ajeno a lo que le depararía su vida profesional, era uno de los millones de inmigrantes españoles en la próspera nación germana.

En el año 1989 iniciaron las obras de la fábrica del grupo de automoción Seat en Martorell, un gran proyecto construido en su totalidad con material de PUK y que estuvo liderado por Redondo como jefe de obra. El proceso se alargó más allá de los tres meses que se habían planificado inicialmente y esto coincidió con otra situación idónea: PUK Werke buscaba expandirse y ampliar horizontes. Es en ese punto en el que un estudio de mercado confirma que España es un buen emplazamiento para la expansión, recién entrada la década de los 90. Así es como nació la sociedad PUK Portacables en 1992, no sin antes proponer a Francisco Redondo su dirección. Redondo, gran conocedor del producto y del idioma y mercado españoles, representaba al mismo tiempo la confianza para crear una filial de PUK Werke y la figura de un nuevo líder.

En 1992 tuvieron lugar dos acontecimientos especialmente relevantes en la historia de PUK Portacables: concluyeron las obras en Seat y se inauguró la filial de PUK en España, situada en una pequeña nave de Olesa de Montserrat. Desde el inicio, la nueva compañía contó con todos los medios materiales necesarios para crear y mantener la logística, pero era imperativo reforzar el equipo humano y componer una plantilla.

Como uno de sus primeros retos, fue el propio Francisco Redondo quien se encargó de entrevistar a los que serían empleados de PUK Portacables en Administración y Logística. Y así fue como Fran, el empleado más veterano del equipo en la actualidad, pasó a formar parte de PUK Portacables hace ya 30 años, junto a otros profesionales cualificados.

Primeras buenas noticias

Una plantilla ajustada y eficaz, que tan solo un año después vivió su primer gran cambio. En el año 1993 PUK Portacables hace frente a una gran demanda que supera los límites físicos de su espacio de operaciones y decide buscar una ubicación más cercana a Seat, su cliente más fuerte y constante. Así, en agosto se produce el traslado a la nueva nave en Abrera, con una extensión de 2.000m2 y bien situada. Se trata de una localización estratégica del Baix Llobregat, en una reconocida área industrial con unas excelentes condiciones de acceso a las principales autopistas estatales, al puerto y al aeropuerto de Barcelona. 

A través de los años PUK Portacables fue creciendo a nivel financiero, pero también humano. Uno de los pasos más relevantes en cuanto a la expansión nacional fue la apertura de una sucursal en Pamplona para gestionar el plano administrativo y comercial en toda la zona norte peninsular.

Más áreas de actividad

Las primeras operaciones de PUK Portacables estaban ligadas a la automoción como cliente más demandante de sistemas portacables. Así, grandes marcas como Ford, Opel, Mercedes o Volkswagen se convirtieron en casos de éxito de la filial española, junto a la mencionada Seat. Tanto es así, que para la popular compañía catalana se encargaron bandejas especiales con una base perforada, más espesor y laterales ciegos. Una prueba de que los valores de PUK Portacables no tienen fecha de caducidad, pues la adaptación al cliente y las soluciones a medida siguen siendo una máxima en el día a día.

Pero los servicios de la empresa no se ceñían únicamente al sector automoción: PUK Portacables también ha colaborado en obras reconocidas, como la estación de metro de Trinitat (Barcelona), inaugurada en 1999. Y es que la construcción de túneles es otra vertiente de negocio para la firma, capaz de asumir grandes proyectos que implican un mayor periodo de tiempo y pedidos exponencialmente mayores.

Resiliencia como valor

El paso de los años reafirmó el éxito de PUK Portacables y, con un amplio portfolio y grandes proyectos en camino, llegó el Covid-19.

Frente al encarecimiento del producto y del proceso de producción como consecuencias directas, PUK puede afirmar que ningún miembro de su plantilla fue despedido, puesto que su actividad no cesó. Toda la plantilla se volcó en la colaboración con Seat entre marzo y abril de 2020, debido a que la compañía de automoción trabajaba en un prototipo de respirador que requería sistemas cubrecantos KSB-G, producto que gestiona PUK Portacables.

Y es que la palabra resiliencia está escrita en el ADN de nuestra empresa. La compañía ha sabido adaptarse, gestionar de forma excelente los plazos de entrega y adelantarse a las adversidades. Consciente del inevitable encarecimiento del producto, PUK ofrece alternativas que van desde un modelo de bandeja con reducción de grosor, perfecta para espacios pequeños y presupuestos ajustados, hasta otras novedades que destacan por su sencillo montaje y la reducción de tiempos.

Nueva etapa, nuevos retos

Desde septiembre de 2021, Daniel Redondo pasó de ser Asistente de Dirección a Director, consciente del reto que suponía recoger el testigo de un líder como Francisco Redondo. Desde entonces la compañía vive un proceso de modernización que pasa por la digitalización y la ampliación de plantilla, reforzando los departamentos de Administración y Finanzas con profesionales germanoparlantes. Un camino que solo acaba de empezar y que mantiene intacto su carácter después de tres décadas.