Sin las abrazaderas adecuadas, el cableado puede quedar expuesto a todo tipo de amenazas, lo que comprometería el rendimiento del sistema a largo plazo.

El poder de las abrazaderas para la estabilidad de tu sistema portacables

Las abrazaderas son una pieza esencial tanto para la integridad como para la estabilidad del cableado. Estos pequeños componentes juegan un papel clave en la organización y sujeción de los cables, evitando que se desplacen o sufran tensiones innecesarias que puedan afectar su funcionamiento. Sin las abrazaderas adecuadas, el cableado puede quedar expuesto a todo tipo de amenazas, lo que comprometería el rendimiento del sistema a largo plazo.

Inicialmente, los problemas pueden no ser detectados, pero la falta de abrazaderas adecuadas para nuestros sistemas puede generar complicaciones graves con el paso de los años. Por ello, en esta entrada, exploraremos la importancia de las abrazaderas, su función en los sistemas portacables y cómo elegir las adecuadas para garantizar la seguridad y eficiencia de tus instalaciones.

¿Qué son las abrazaderas para sistemas portacables? 

Las abrazaderas se utilizan para sujetar y asegurar los cables dentro de las bandejas o canalizaciones, manteniéndolos en su lugar y evitando su movimiento o deslizamiento. Están diseñadas para soportar diversos tipos de cables y adaptarse a diferentes condiciones ambientales, proporcionando una sujeción segura y estable. En PUK Portacables, además de ser especialistas en la fabricación de bandejas portacables, también nos destacamos en la elaboración y distribución de sus componentes esenciales. En nuestra gama de productos, contamos con diversas soluciones diseñadas para soportar diferentes tipos de cables. Entre nuestras opciones se encuentran el gancho de cables galvanizado, abrazaderas para fijación a teleraíles, para perfiles angulares, planos y redondos, así como abrazaderas para fijación a pared y soportes para cables. Estas son las principales funcionalidades que nos ofrecen estos componentes:

  • Sujeción y estabilidad: Las abrazaderas aseguran que los cables permanezcan en su lugar dentro de las bandejas portacables. Esto previene el deslizamiento y el enredo o el daño de los cables, que podría resultar en fallos eléctricos o incluso en cortocircuitos.
  • Reducción de vibraciones: En entornos con altas vibraciones, como túneles o fábricas, las abrazaderas actúan como amortiguadores, reduciendo el impacto de las vibraciones en los cables. Esto ayuda a prolongar su vida útil y asegura un rendimiento constante. 
  • Prevención de daños: Al mantener los cables organizados y sujetos, las abrazaderas previenen el contacto con bordes afilados o superficies rugosas que podrían dañar el aislamiento de los cables. Esto es crucial para evitar problemas de seguridad y garantizar la longevidad del sistema eléctrico.
  • Facilitación del mantenimiento: Un sistema de cableado bien organizado y asegurado con abrazaderas facilita el acceso y la inspección durante el mantenimiento. Esto permite a los técnicos identificar y resolver problemas de manera más eficiente.

¿Cómo elegir la abrazadera adecuada para tu sistema?

Como hemos comentado anteriormente, unas abrazaderas mal seleccionadas pueden comprometer la seguridad y el rendimiento del sistema, por lo que es fundamental considerar ciertos aspectos clave antes de tomar una decisión.

El material de la abrazadera es uno de los factores más relevantes en su selección. Las abrazaderas deben estar fabricadas con materiales que resistan las condiciones ambientales y mecánicas a las que estarán expuestas. En entornos húmedos o corrosivos, por ejemplo, es esencial optar por abrazaderas hechas de materiales resistentes a la corrosión, como el acero inoxidable o el aluminio anodizado. 

El tamaño y la capacidad de la abrazadera son igualmente cruciales. Es necesario que la abrazadera elegida tenga las dimensiones adecuadas para el tamaño y la cantidad de cables que deseas instalar. Las abrazaderas deben ser lo suficientemente fuertes para soportar el peso del cableado sin deformarse ni permitir movimientos no deseados. Además, deben ajustarse al diámetro de los cables sin ejercer demasiada presión, para evitar daños en el aislamiento o en el propio cable. Asegúrate de evaluar tanto la carga mecánica como el diámetro de los cables antes de seleccionar una abrazadera.

Finalmente, es indispensable que las abrazaderas cumplan con las normativas y certificaciones de seguridad vigentes, las cuales aseguran que los productos han sido sometidos a pruebas rigurosas y cumplen con los estándares de calidad exigidos para tu proyecto y, por lo tanto, son aptos para soportar condiciones extremas o demandas específicas del entorno.

Nuestras abrazaderas están fabricadas bajo la normativa DIN EN ISO 1461, que garantiza una protección óptima contra la corrosión mediante el recubrimiento galvanizado en caliente, lo que las hace ideales para entornos con alta humedad o exposición a sustancias corrosivas. Además, también cumplimos con la normativa DIN 4102-12, que regula el comportamiento de los materiales ante el fuego, asegurando que nuestras abrazaderas proporcionen una alta resistencia al calor en situaciones críticas, protegiendo así los sistemas eléctricos y reduciendo los riesgos en caso de incendio. 

Al elegir las abrazaderas adecuadas, puedes asegurar un rendimiento confiable y una mayor durabilidad en tus instalaciones. Para más información sobre nuestras soluciones de abrazaderas y otros productos para sistemas portacables, no dudes en contactarnos

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