Vayámonos a 1992. ¿Cómo empezó todo?
Mi marido creó la empresa, PUK Portacables, en España y yo estuve siempre a su lado. Es como el dicho: detrás de un gran hombre siempre hay una mujer fuerte. Al principio yo estaba “en la sombra” pero le aportaba mis ideas y hablábamos mucho sobre qué hacer en la empresa, cómo llevarla y sobre el futuro.
¿Cómo fue cambiar de país e iniciar un negocio con toda una familia?
Primero yo me quedé en Alemania con los niños y, cuando me dijo que sería algo a largo plazo, decidimos venirnos todos aquí. Cuando nuestros hijos fueron más mayores, empecé a trabajar también en PUK. He estado unos 21 o 22 años en la empresa trabajando con él.
¿Cómo se ha ido forjando este proyecto profesional y, a la vez, familiar, a lo largo de los años?
Estábamos aquí de lunes a domingo, porque cuando quieres algo tienes que esforzarte para que las cosas salgan bien. Es algo que no se puede explicar, tienes que vivirlo. Vives una cosa 24h con tu marido, primero en el trabajo y luego en casa. Hemos creado un camino juntos, superando obstáculos cuando las cosas no funcionaban y celebrando las que sí lo hacían.
No siempre habrá sido fácil…
Cuando llegó la crisis del año 2008 nos planteamos si podríamos seguir con PUK. Tuvimos que esforzarnos mucho para que la empresa funcionase y no tener que cerrar, pero logramos salir de ello. No hay una fórmula para salir de una crisis, pero lo conseguimos juntos.
¿Qué le depara el futuro a PUK?
Tras el fallecimiento de mi marido yo quería que la empresa siguiese adelante, era como su bebé. Y por eso decidimos que Sandra y Daniel, nuestros hijos, tomasen las riendas del negocio familiar. Veo que ellos son totalmente capaces de llevarlo. Ahora que ya puedo jubilarme, estoy tranquila sabiendo que queda en sus manos. Aun así, quiero seguir estando presente y ayudándoles en todo lo que pueda.
¿Podrías quedarte con un momento concreto de tu trayectoria en la empresa?
Es muy difícil quedarse con un solo momento, PUK es el proyecto de toda una vida. En los 30 años que lleva funcionando la empresa ha habido momentos de todo, buenos y malos. Pero si miro hacia atrás han sido 30 años muy positivos.