PUK Portacables nace en 1992, pero sus raíces van mucho tiempo atrás, ¿verdad?
Correcto. PUK Portacables forma parte de PUK-Werke, una empresa fundada en 1969 en Alemania por dos visionarios, Anton Klein y Hermann Pohl. Ambos ya tenían experiencia fabricando abrazaderas de cables, pero decidieron unir fuerzas para crear "Pohl y Klein" o PUK para abreviar. En 1992 nació PUK Portacables, nuestra filial en Barcelona. Desde entonces, la expansión no ha parado, y hoy contamos con filiales en países como Polonia, Turquía, Países Bajos, Rusia, Rumanía y Suiza.
En 2016, PUK-Werke pasó a llamarse Grupo PUK. Y, en 2019, unieron fuerzas con las marcas JORDAHL y H-BAU Technik bajo el paraguas de PohlCon Vertriebs GmbH. Finalmente, en 2021, se convirtieron en PohlCon GmbH, una única empresa que engloba lo mejor de estas tres marcas. Eso sí, PUK Portacables sigue vivo como una marca de producto, manteniendo el espíritu de calidad y fiabilidad que comenzó hace más de 50 años.
¿Cómo fue vuestro crecimiento en España?
Los primeros pasos en la Península Ibérica se dieron hace ya más de 30 años. Fue en el sector de la automoción y de la mano de Francisco Redondo, el fundador de nuestra filial. Iniciamos nuestras actividades con proyectos en Barcelona, Martorell y Pamplona que resultaron todo un éxito. Esto nos permitió establecer PUK Portacables S.L., con nuestra primera sede en Olesa de Montserrat.
El crecimiento fue tan rápido que, solo un año después, nos trasladamos a Abrera, a 35 kilómetros de Barcelona, para estar más cerca de nuestros clientes y mejorar nuestro servicio. En 1995, abrimos nuestra delegación en Pamplona, que no solo cubre la Zona Norte, sino que también actúa como nuestra Oficina Técnica. Y en 2012, ampliamos nuestra presencia a Madrid. Ese mismo año, dimos un gran paso en la instalación de estructuras fotovoltaicas con más de 60 MWp suministrados e instalados.
Por su puesto, las cosas han cambiado mucho y la empresa se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, pero seguimos fieles a aquello que nos ha hecho crecer en el mercado, que pasa por desarrollar soluciones a medida, especiales para cada uno de nuestros clientes, adaptadas exactamente a sus necesidades.
¿Se podría decir que la personalización de proyectos es vuestro valor diferencial?
Sin duda. Desde el primer día hemos apostado por las soluciones a medida. Es lo que aporta este plus a nuestros servicios, y lo que nos satisface tanto a nosotros como a nuestros clientes. Cada proyecto es único y tiene sus propios retos, por lo que nuestro equipo analiza cada detalle para diseñar soluciones específicas que garanticen seguridad, eficiencia y durabilidad a largo plazo. Además, no solo pensamos en las necesidades actuales de nuestros clientes, sino también en las futuras. Por eso, el primer paso siempre es escuchar y entender bien las particularidades de cada infraestructura.
Vuestra sede está en el Baix Llobregat, un lugar estratégico para vosotros.
Totalmente. Decidimos trasladarnos allí porque es el corazón de un tejido industrial muy dinámico. Nuestra nave de 2.000 m² está en una ubicación privilegiada, con acceso a las principales vías de transporte, cerca del puerto de Barcelona y del aeropuerto de El Prat.
En esta zona hemos encontrado el entorno ideal para la colaboración y el crecimiento mutuo. Por ejemplo, aquí el sector de la automoción tiene una larga tradición, con algunas de las empresas más importantes del país. También hay mucha presencia de sectores como el farmacéutico y el de gran consumo. Además, el Baix Llobregat también está emergiendo como un centro de tecnología avanzada, lo que nos abre oportunidades en aplicaciones más complejas como centros de datos, energías renovables o sistemas de transporte inteligente.
¿Qué tendencias o cambios importantes estáis viendo en el sector de la gestión y soporte del cableado?
Estamos en plena transformación. La automatización y la robótica están cambiando las reglas del juego, y esto requiere soluciones que aseguren instalaciones eléctricas fiables y seguras. Aquí es donde los sistemas portacables se han vuelto imprescindibles.
Por otro lado, la transición hacia energías renovables, como los sistemas fotovoltaicos, está ganando protagonismo. Aunque el cableado sea un componente que no se ve, su correcta instalación es indispensable para que estos sectores prosperen. Esto nos posiciona como un aliado clave en el camino hacia un desarrollo más sostenible.
¿Cuáles son vuestras metas para 2025?
Tenemos grandes planes. Estamos en pleno proceso de expansión y digitalización, con el objetivo de acercar nuestra actividad a nuevas regiones de la península. De hecho, hace poco ampliamos nuestra plantilla con el objetivo de fortalecer nuestra presencia en Madrid y Castilla-La Mancha.
Como empresa familiar, seguimos comprometidos con los valores que nuestro padre, Francisco Redondo, estableció desde el inicio: calidad, cercanía con el cliente y honestidad en cada decisión. Estos principios guían la política de nuestra empresa en todas sus áreas.
Además, ahora mismo estamos trabajando en varios proyectos emocionantes que buscan fortalecer nuestra identidad y ofrecer una experiencia aún más cercana y personalizada. Aunque todavía no podemos adelantar mucho, este 2025 será un año clave para nosotros, con cambios que reflejarán nuestro compromiso con la innovación y el crecimiento.